Últimamente se ha creado un gran revuelo en las redes sociales con motivo de la publicación de un padre de la foto de un libro de 1º de la ESO, que parece ser de la conocida Editorial Santillana. El motivo de tanta agitación es debido a un artículo que publica este libro de lengua y literatura denominado «Qué es un marrón y cómo afrontarlo».
Entiendo que a muchos padres se les pongas “los ojos como platos” al leer el escrito de Santillana, pues, a mi parecer, no tiene desperdicio. Desde el título, hasta los consejos finales, es toda una apología a la vaguería. Alienta a los jóvenes a actuar bajo la ley del mínimo esfuerzo, bajo el risible título de “los postulados de SKAKEITOR”. Porque entiendo yo, que Skakeitor viene del verbo escaquearse, y eso a todas luces debe ser ”guay”. Según avanzas en la lectura del texto de la polémica, puedes ver cómo se define “marrón”, pero no haciendo alusión a la Real Academia, que hace referencia a culpa o situación difícil o embarazosa, sino como aquel trabajo que nadie quiere realizar, pues el texto se enmarca dentro de un contexto laboral. Donde los consejos que da el susodicho Skakeitor van dirigidos claramente al empleado, al que se anima a hacer lo menos posible en el trabajo y disimular en caso de no estar haciendo nada.
¿Es esta la educación que están recibiendo nuestros hijos?
¿Qué valores se supone que puede trasmitir un texto de semejantes características? ¿Estamos seguros de que nuestros hijos van al colegio o instituto a recibir educación? ¿Tendremos los padres que supervisar a nuestros hijos hasta el punto de revisar los textos de los libros de ESO?
Ya no se trata del enfoque que se le podría dar al propio significado de marrón, desde un punto de vista positivo (oportunidad, reto, solución de problemas, etc.) que también podría ser, pero eso hoy es harina de otro costal. Para mí se trata del enfoque con el que se está intentando llegar a los chicos, recordemos que en primero de ESO la edad media es de 12-13 años, que va más allá de un lenguaje cercano, de hablarles “en su idioma”. A mi parecer, se les está enseñando cuál es su idioma; cómo es el ámbito laboral, cómo alguien debe escaquearse lo más posible en su puesto de trabajo. Nada que ver con cosas tan mundanas como el Esfuerzo, la Responsabilidad, la Autonomía, la Solidaridad. Eso son valores que se han quedado anticuados, hoy lo que se lleva no son los NINIS, es lo siguiente a eso, es una generación a la que le enseñamos que lo correcto es hacer lo mínimo y sin que se note.
Pero no se alarmen, pues parece ser que la lectura y comprensión de esta unidad tiene como fin pedagógico tratar el tema de la ironía.
La ironía, esa burla fina y disimulada, con el tema laboral, no acabo de verlo. No termino de encajar bien la idea de que a unos niños de 13 años se les enseñe lo que es la ironía tratando la relación empleado-jefe o empleado-trabajo de esa forma tan poco fina, tan poco disimulada.
Elisa López
10 en Conducta
Psicóloga Infantil Málaga