Muchos tenemos montado el cole en casa durante este confinamiento. Los padres nos hemos convertido en profesores de nuestros hijos repentina e improvisadamente. Con mayor o menos vocación pedagógica, estamos asumiendo ese rol de una manera tan amplia que desborda al más pintado. Pero, ¿qué estamos aprendiendo de este confinamiento?
Recomiendo las manualidades porque no son solo entretenimiento para los niños, sino que también aportan muchos beneficios a nivel psicológico, como relajación, mejorarla psicomoticidad, etc. convirtiéndose así en una magnífica terapia infantil al alcance de todos.
Imagine que su hijo termina de comer y va al baño a lavarse los dientes sin que le digas nada. Fantástico, ¿no? Pues ese es el poder que tiene la rutina.
El sólo hecho de tocar del tema de la comida hace que los padres se pongan tensos o lancen un suspiro. Y es que, para algunos adultos cuyos hijos no comen demasiado, o no lo hacen como ellos quisieran, hablar de la comida es un tema cuanto menos, delicado. Aquí, algunas recomendaciones para estos padres.
A cerca de la eterna duda de los padres sobre ¿lo estaré haciendo bien? Aquí algunas ideas de esas cosas que nos pueden ayudar a sentirnos buenos padres.
Los tiempos están cambiando y con ello la percepción que tenemos de la Psicología infantil. Pasamos del «niño con un problema» a «padres conscientes de sus escasas habilidades para manejar situaciones con sus hijos».