Siempre que hablamos de poner límites o normas a los niños salen a la luz muchas de las preocupaciones e inseguridades más frecuentes en los padres. Y es que estamos muy empeñados en la obediencia, en que nuestros hijos tienen que ser buenos, portarse bien, obedecer a sus padres, cumplir las reglas, etc.
Los padres estamos muy implicados en la educación de nuestros hijos, y ese es el principal motivo por el que los niños tienen otras actividades fuera del horario escolar. Pero con tantas actividades, ¿tienen tiempo para jugar, para aburrirse?
Siempre que los padres tengan dudas o cuando sospechan que puede haber algún problema de conducta, o han ocurrido cambios en el ambiente familiar que creen que podrían afectar a su hijo o hija es buen momento para acudir al psicólogo infantil.